Desde principios de mi embarazo, siempre mi idea fue tener a mi bebé por parto normal. Por lo que me había informado y me habían dicho era más rápida la recuperación y una, como madre, sentía lo que era realmente tener un hijo.
Después de las últimas horas con la partera, con el ginecólogo y de ver las ecografias, hemos decidido con Felipe que mateo nacerá por cesárea programada. Así podremos controlar el día de su nacimiento, y un poco su tamaño y peso, ya que por lo que hemos sabido es un bebé muy grande.
La fecha de nacimiento aun no ha sido fijada, pero será la semana del 26 de mayo al 1 de junio. Antes que empiece el mundial, por suerte para los hombres de la familia y para el doctor.
Ahora, hemos estado preparando los últimos detalles para que llegue el pequeño milagro a nuestras vidas, este sábado que pasó celebramos un baby-shower y hemos recibido regalos muy útiles, los cuales agradezco mucho. El bolso ya está armado en caso de emergencia y nos faltan los últimos detalles para instalar la cuna. Me quedan mis últimas dos semanas de clases, hasta el viernes 16 de mayo. Y luego Felipe seguirá viviendo solo en la casa de concepción.
Sólo espero que el tiempo no pase tan lento...
